Durante las épocas de lluvias y frio la humedad puede provocar que aparezcan restos de salitre o eflorescencias salinas en las fachadas.
Las eflorescencias salinas o salitres son, fundamentalmente, sales de sodio o potasio que se acumulan en forma de cristales en la superficie de los paramentos de hormigón, piedra natural o ladrillo, por eso, al tocar las manchas nos puede recordar a esos restos de sal que se nos quedan en las manos cuando estamos cocinando o a los restos de sal que deja el mar en las rocas.
Que una fachada o pared muestre manchas de salitre está directamente relacionado con la tipología y calidad de la tierra sobre la que se asiente una estructura. También tiene mucho que ver la composición y los materiales empleados en la construcción de los cimientos y su capacidad de resistencia y aislamiento.
A continuación mostramos algunos ejemplos de antes y después de la limpieza de esta fachada de porcelánico negro. Para la limpieza se debe utilizar algún producto ácido para eliminar las sales y posteriormente secar cuidadosamente toda la superficie.
En las siguientes galerías se aprecia lo que hace el salitre en una fachada oscura. Al evaporarse el agua, los cristales se adhieren sobre el porcelánico creando estas gotas blancas a través de las juntas. Es importante eliminarlas puesto que en este caso pueden dañar, a largo plazo, el esmaltado.