Durante estos días hemos realizado una limpieza y tratamiento en una vivienda particular con una piedra la cual es muy complicado (por no decir imposible) de pulir. Lo que hemos realizado es una limpieza manual y posterior tratamiento para alargar la vida útil de la piedra.
Con el tiempo es normal que si tenemos piedra natural en el solado interior de nuestra vivienda se vaya poniendo de un tono más oscuro. Las pisadas, suciedad acumulada… este tipo de manchas no salen fregando con jabón. Hay que recurrir a desengrasantes específicos para blanquearla. De igual manera las juntas claras también se deben limpiar manualmente.
En la imagen de arriba se aprecia el tono ennegrecido de las juntas y de la piedra. En la de abajo, después de su limpieza, se aprecia el verdadero tono de esta piedra. La cual es bastante rugosa y con gran porosidad.
En la siguiente imagen, podemos observar la preparación previa al comienzo de la limpieza. Los productos usados no son corrosivos pero siempre es mejor proteger rodapiés, escaleras, cromados y demás antes de comenzar para evitar salpicaduras. Una vez comenzada la limpieza se utiliza aspiradora de líquidos y se espera a su secado.
Otra imagen al finalizar la limpieza donde se aprecia la junta clara. Si la junta está deteriorada se deberá abrir y rellenar con el mismo material. Este tipo de trabajos se deben realizar con cuidado y de manera minuciosa.